El Partido Acción Nacional casi pierde uno de sus principales bastiones. El pasado 1 de julio Chihuahua, como casi todo el país, dio un inesperado giro a la izquierda.
Por Estrella Pedroza
Tradicionalmente Chihuahua ha sido un bastión de la derecha política, representada ahora por el gobierno de Javier Corral, del Partido Acción Nacional (PAN).
Pero ya no más. En la elección del pasado 1 de julio el tsunami que representó Andrés Manuel López Obrador inundó al estado, y virtualmente devastó el territorio que se creía inamovible para el blanquiazul.
Aquí la coalición Juntos Haremos Historia se quedó con la mitad de las curules en el Congreso local, ganó las diputaciones federales y los escaños en el Senado, así como también obtuvo cinco alcaldías, entre ellas Ciudad Juárez, la población más importante de la entidad.
Es un hecho histórico pues aquí la izquierda ha tenido muy poca presencia política.
En las votaciones los chihuahuenses dieron la espalda al candidato de la coalición Todos por México, José Antonio Meade, quien quedó en tercer lugar con 15.9% de los votos.
El segundo lugar fue para Ricardo Anaya, de la coalición Por México al Frente quien alcanzó el 28.8% de los sufragios.
Al panista de nada le valió que el gobierno en el poder sea el blanquiazul ni su cercanía con Corral Jurado.
Andrés Manuel López Obrador – como en casi en todo el país- arrasó y se llevó más del 42% de los votos. De algo sirvieron las 15 visitas que hizo a Chihuahua desde 2005 hasta el 1 de abril de este año.
En las urnas los chihuahuenses mostraron su repudio a los niveles de pobreza extrema que se vive en la entidad, a los desplazamientos forzados, a la imposición de megaproyectos, a la criminalización y hostigamientos y a la impunidad que desde hace años se vive en esta zona.
La coalición encabezada por AMLO por primera vez llegó al Congreso Local y lo hizo por la puerta grande, pues de acuerdo al Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) ganó 10 de los 22 Distritos, 11 los obtuvo el PAN y el PRI se quedó sólo con uno.
Los aspirantes a una diputación local por “Juntos Haremos Historia” frenaron algunas reelecciones de diputados con licencia que pretendían ampliar su estancia en la curul; se trata de Rocío Sáenz Ramírez del PRI y de los panistas Víctor Manual Uribe Montoya, Gustavo Alfaro Ontiveros, Laura Marín y Maribel Hernández.
La composición del Congreso que inicia la nueva legislatura el 1 de septiembre, representará todo un reto para el gobierno de Corral Jurado quien hasta ahora ha mantenido una influencia directa en las decisiones de los legisladores.
El tsunami de AMLO permitió que los candidatos a diputados federales por la coalición de izquierda obtuviera cinco distritos, mientras que el PAN ganó solo cuatro. Ésta será la primera ocasión que el tricolor no tendrá presencia en la Cámara de Diputados.
Bertha Alicia Caraveo Camarena y Cruz Perez Cuellar es la fórmula ganadora para el Senado de la República.
En las representaciones municipales el PRI se quedó con 22 ayuntamientos de los 67 que conforman Chihuahua, pero no los más importantes.
El PAN y Movimiento Ciudadano (MC) se llevaron 25 alcaldías y la coalición Juntos Haremos Historia ganó en cinco alcaldías.
Acción Nacional sin alianza logró cuatro ayuntamientos, el mismo número obtuvo el PRD y Partido Nueva Alianza (PANAL) se colocó en tres. El Partido Verde Ecologista de México y MC cada uno por su cuenta logró dos alcaldías, mientras que en el municipio de Hidalgo del Parral obtuvo el triunfo el independiente Alfredo Lozoya.
En algunas alcaldías hay inconformidad con el conteo de votos, por lo que algunos candidatos ya preparan su estrategia jurídica para reclamar el triunfo.
Entre ellos se encuentra Armando Cabada Alvídrez, alcalde con licencia de Ciudad Juárez y candidato independiente. Su adversario es Javier González Mocken, candidato de Juntos Haremos Historia.