¿Qué piensan de José Antonio Meade algunos familiares de Emiliano Zapata?. Nada bueno. Para quienes por décadas sufrieron el uso político de su apellido el candidato presidencial del PRI es más de lo mismo. Y una palabra: corrupción.
Texto y fotografías: Estrella Pedroza
Casi todo el siglo XX el 10 de abril fue una fecha sagrada para el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Ese día se recuerda el asesinato de Emiliano Zapata, el Caudillo del Sur, quizá el héroe más popular de la Revolución Mexicana de la que el tricolor se decía heredero.
Más que eso: durante varias décadas los políticos de ese partido estuvieron convencidos que su destino era hacer realidad los sueños y lucha del Generalísimo.
Ya es historia pero no sólo porque ahora el tricolor es radicalmente distinto, sino porque algunos de los familiares de Zapata lo desprecian. Más que antes.
Definen al PRI con una palabra: corrupción. Y a su candidato presidencial, José Antonio Meade, con otras: esquirol, cómplice, más de lo mismo.
Este 10 de abril Meade repitió la ceremonia de cada año: fue a Cuautla, dejó unas flores en la tumba del Generalísimo, escuchó, solemne, el toque de queda luctuoso de una banda militar, sonrió con las porras y aplausos de los acarreados y habló de injusticias no resueltas.
La familia de Zapata, en cambio, participó de una ceremonia religiosa en la Catedral de Cuernavaca, realizó una guardia en la icónica glorieta de su bisabuelo y terminaron el día en un evento cultural en el centro de la ciudad.
Jesús Reyes Heroles, uno de los ideólogos del PRI, definía la política mexicana con una frase: “La forma es fondo”. Y pocas veces tuvo razón como este 10 de abril de 2018 en Morelos.
Así, en el fondo de las elecciones más controvertidas de la historia reciente, parte de la familia del General Emiliano Zapata definen al candidato del partido que se decía heredero de su memoria.
Éstas son sus palabras.
La familia de Emiliano Zapata juzga a Meade
Jorge Zapata González, nieto del revolucionario y actual integrante de los grupos en resistencia a la imposición de los megaproyectos en Morelos.
“No votamos por el PRI por la corrupción que se ha dado en todos los niveles de este gobierno priista. Ahí tenemos a los gobernadores jóvenes de (Enrique) Peña, cómo han saqueado sus estados”.
Sobre Meade:
“Es lo mismo, el PRI representa la corrupción y es parte de la corrupción. Ya como candidato trae las mejores propuestas ¿porque no las aplicó cuando estuvo en el poder? Meade da asco”.
La alternativa:
“Hay una opción con (Andrés Manuel) López Obrador. Es el único que puede traer un cambio a México, es la única opción”.
Lina Martha Manrique Zapata, nieta de El Generalísimo. No la convence ningún candidato pero está segura: no votará por el PRI.
Sobre Meade:
“Lo conozco. Es el más congruente con lo que habla pero no le creo. El gobierno que está ahorita es PRI, Meade es PRI. Hubo buenos gobernantes pero los de ahora son esquiroles de la política Y Meade es un esquirol”.
Julieta Animaría Manrique Zapata, nieta del Caudillo del Sur. No confía en los partidos ni los candidatos presidenciales.
Sobre Meade:
“Lo he seguido, conozco su trayectoria y es más de lo mismo, va a hacer lo mismo, lo que se ha visto hasta ahora. ¿Qué hizo aparte de tapar a Rosario Robles en lugar de meterla a la cárcel? Me gustaría saber los nombre de la gente que dice ha metido a la cárcel”.
Benjamín Zapata, bisnieto. Está enojado por el uso del PRI a la figura, nombre e ideales del Caudillo del Sur. “Siempre se abanderó de mi bisabuelo, el PRI nunca ha sido de izquierda ni de ningún movimiento hacia la gente, PRI siempre busca la comodidad para su persona”, dice.
Sobre Meade:
“No he tenido la confianza de platicar con él pero lo que fue a hacer donde están los restos de mi bisabuelo es una burla, porque todos se van abanderar y se dicen zapatistas. Si él volviera a nacer otra vez haría colgadera”.
La alternativa:
Andrés Manuel López Obrador. “Espero que siga con los ideales de mi bisabuelo. Es el único que puede”.